martes, 17 de mayo de 2011

La Vitamina A

La vitamina A, o retinol, es una vitamina liposoluble (soluble en grasa)  que ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y la piel.

La vitamina A es un nutriente esencial para el ser humano.



Se conoce también como retinol porque genera pigmentos necesarios para el funcionamiento de la retina. Desempeña un papel importante en el desarrollo de una buena visión, especialmente ante la luz tenue. ¿A quién no lo animaron sus padres a comer zanahorias para el bien de sus ojos? Una de las primeras manifestaciones del déficit de vitamina A son problemas de la vista, específicamente la visión nocturna.

La Vitamina A también es importante para la reproducción y la lactancia.

El beta-caroteno, que tiene propiedades antioxidantes, es un precursor de la vitamina A.

Fuentes ricas en vitamina A (de mayor a menor concentración):

Higado
Zanahorias
Brócoli
Camotes
Mantequilla
Espinacas
Lechuga verde
Calabaza
Melón
Huevo
Duraznos
Papaya
Mango
Chícharos

Las fuentes de vitamina A son de origen animal e incluyen también la leche y el aceite de hígado de bacalao. Tienen un alto grado de grasa saturada y colesterol.



'Las fuentes de'betacaroteno son de origen vegetal: frutas y verduras de color naranja y la mayoría de las hortalizas de hoja verde. Cuanto más intenso es el color de la fruta u hortaliza, mayor es el contenido de betacaroteno. Estas fuentes vegetales de betacaroteno no contienen grasa ni colesterol.

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¡Buscar un plato con una combinación variada de colores - ya sea las diferentes verduras en una sopa o los ingredientes de una ensalada - no sólo es atractivo para la vista, resulta nutritivo!

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Debido a que la vitamina A es liposoluble y no se excreta con facilidad, es posible llegar a consumir un exceso a través de la dieta, a diferencia de las vitaminas hidrosolubles (solubles en agua). Algunos de sus efectos tóxicos son la aparición de náuseas, ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas), irritabilidad, anorexia, vómitos, visión borrosa, dolor de cabeza, dolor y debilidad muscular y abdominal, somnolencia y estados de alteración mental.
La toxicidad aguda ocurre generalmente con dosis de 25000 UI/kg, mientras que la toxicidad crónica, ocurre con 4000 UI/kg diarias por 6 -15 meses [8]. Sin embargo, la toxicidad hepática puede ocurrir a niveles más bajos, con 15000 UI diarias. En individuos con fallo renal, 4000 UI pueden causar daños importantes.
Los cuadros tóxicos sólo se producen con el uso de la vitamina A preformada (retinoide) (como la proveniente del hígado), mientras que las formas carotenoides (como los betacarotenos encontrados en las zanahorias) no generan tales síntomas. Un estudio reciente muestra la relación entre la disminución de la masa mineral ósea y un consumo alto de vitamina A.

DOSIS DIARIA RECOMENDADA:
Vitamina A  5000 UI (o 3 mg de betacaroteno), para hombres.
4000 UI (ó 2.4 mg betacaroteno), para mujeres.
Límite máximo 3000 µg (10000 UI). (el límite máximo se refiere  a las formas retinoides de la vitamina A. En forma de carotenos provenientes de la dieta, no resulta tóxica para el organismo).

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