La Nutrióloga Laura Concha tiene mucha experiencia con niños con ATR, aunque la mayoría llegaron a ser sus pacientes por problemas de alergias (muchos niños con ATR también presentan alergias alimentarias) . Conoce la problemática particular de lograr una nutrición adecuado de un niño con hiporexia, la inapetencia causada por la ATR.
Recalcó inicialmente que la nutrición debe medirse siempre de acuerdo a las necesidades individuales de cada quien. Así, si un niño está creciendo y aumentando de peso adecuadamente, no debe inquietarnos si come poco, pues significa que lo está aprovechando.
Es fundamental evitar errores en la alimentación de un niño, pues puede causar una relación malsana con la comida cuando sea adulto.
Una dieta correcta debe ser:
Completa (que incluye todos los nutrientes)
Equilibrada (respetando las proporciones de los diferentes grupos de alimentos)
Variada
Suficiente (porciones adecuadas)
Adecuada (acorde a las costumbres de su sociedad y los recursos económicos de la familia)
Inocua (que no haga daño)
La dieta equilibrada significa: Proteinas 15-20% ; Carbohidratos 50-55% ; Lípidos (grasas) 30%.
El plato del buen comer incluye carbohidratos, proteina de origen animal o vegetal * y verduras. Idealmente deben darse en la misma comida, pero pueden fraccionarse a lo largo del día si es necesario.
* en el caso de la proteina vegetal, es recomendable consumirla junto con cereales para metabolizarla mejor
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Los requisitos energéticos de los niños se determinan según su edad y su estilo de vida (sedentario, medio activo o activo).
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Los niños aprenden por imitación. La mejor manera de lograr una alimentación sana es comiéndola uno mismo.
Tanto el adulto como el niño tiene su parte de decisión en la alimentación:
El adulto decide qué, cómo y cuándo se come
El niño decide cuánto y si consume o no el alimento.
Nunca debe forzarse a un niño a que coma, ni tampoco premiarlo a castigarlo (por ejemplo "si te comes los chícharos puedes comer luego galletas").
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El tratamiento de la ATR a menudo provoca gastritis. En caso de gastritis recomienda:
- restringir alimentos irritantes (picante, frita, grasosa, refrescos gaseosos, botanas, comida muy ácida)
- fraccionar la dieta en 5 o 6 pequeñas comidas al día, comiendo cada 3 o 4 horas
- En caso de una crisis de gastritis llevar una dieta blanda: plátano, manzana o pera cocidas; arroz o cereal de arroz ; papa cocida ; verdura cocida ; pollo sin piel ; pasta (sin jitomate, puesto que es ácido)
En caso de hiporexia, recomienda:
- fraccionar la dieta en 5 o 6 pequeñas comidas al día, comiendo cada 3 o 4 horas
- ofrecer alimentos de alta densidad nutrimental para aportar mucho en pocas cucharadas
- fomentar la auto-alimentación. Es importante que el niño se alimente él mismo.
- introducir nuevos alimentos en comidas donde se ofrece también alimentos favoritos. Así siempre habrá algo que el niño pueda comer.
. estimular al niño a comer o probar algo nuevo, pero nunca forzarlo
- involucrar al niño en la selección de sus alimentos
- no ofrecer alimentos cuando están cansados, pues no comerán. Darles un pequeño descanso y luego el alimento.
Al introducir un nuevo alimento no esperar que el niño lo coma la primera vez. Muchas veces es necesario ofrecerlo numerosas veces de diferentes maneras hasta lograr que lo pruebe.
Laura Concha ha observado la creatividad de muchas Mamás para alimentar a niños que no quieren comer y los logros que han tenido con ello. Las Mamás son fundamentales en este proceso.
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A menudo los padres no saben cuál es la cantidad correcta de comida que debe ofrecérsele a un niño y esperan que coma más de lo que puede. Una cucharada sopera por cada año de edad de cada platillo de la comida es suficiente.
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Recomienda a todos los padres, pero sobre todo aquellos con hijos difíciles de alimentar, que lean la obra de la autora Ellyn Satter:
www.ellynsatter.com
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Vivencias personales
Reconozco que en el pasado he caído en muchos errores en la alimentación de mi pequeña. Sabía que habría un precio que pagar en el futuro, pero le di más importancia a la medida diaria de X onzas de leche, X porciones de proteína, etc. Perdimos tiempo y neuronas en intentos mayormente infructíferos y ella hasta hace pocos meses llevaba una dieta donde la mayoría de sus nutrientes estaban escondidos en mamilas (huevo cocido, cereal, fruta... ¡Si les hubiera agregado un ingrediente secreto más, hubiera necesitado cuchillo y tenedor para consumirlas!).
No hay remedios milagrosos para lograr que los pequeños con hiporexia coman, hay que buscar lo que funciona con cada uno y no darse por vencido si se niega, o vomitan en cuanto prueban algo nuevo.
A mi algo que me está funcionando desde hace unas semanas es ofrecerle lo que yo como y en cuanto se niega decirle, "bueno, huélelo nada mas". El olfato es una parte fundamental del gusto y olerlo la ayuda a familiarizarse con el alimento de manera no violenta.
Para pasar de las papillas a alimentos sólidos le voy metiendo trozos picados muy finito, sin decirle, luego un poco más grandes. Tras unos días, después de que comió le digo "tu papilla tenía X ". Después de unos días así le pregunto antes de darle la papilla si le ponemos trozos de X, y así, hasta lograr que se coma los trozos de X solitos. Me tardé 3 semanas en el proceso de lograr que comiera brócoli, y eso que la papilla de brócoli es de las pocas cosas que siempre le han encantado.
Otra cosa que me ha funcionado es esconder en el tenedor un trozo pequeño de algo que se niega a probar detrás de algo que le gusta. Nunca había querido probar nabo pero cuando le di un micro-pedazo ensartado atrás de un chícharo, se lo comió sin problema y luego le dije "acabas de comer nabo!". Jugamos un rato a hacer brochetas de chícharos con nabos y al rato estaba comiendo pedazos de nabo solitos y declarando que "gusta el nabo".
Muchas Gracias por esta guìa tan completa!!
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